MILLONARIOS EN LA ÉPOCA DEL DORADO
Alfredo Mosquera, Alfredo Di Stéfano, Adolfo Pedernera,
Antonio Báez y Reinaldo Mourín.
Era tal la fama que arrastraba el club,
que en múltiples ocasiones fue invitado a participar de torneos y partidos
amistosos,
llegando a derrotar a equipos como River Plate, San
Lorenzo, Independientey Racing Club, de Argentina; a clubes
brasileros como Flamengo, Gremio, Corinthians y Botafogo, entre
otros; a otros grandes clubes sudamericanos como Colo-Colo de Chile, Peñarol de Uruguay,
al Universitario de Perú y a clubes europeos, como el Rapid
Viena de Austria, el Everton de Inglaterra, el FC
Spartak Moscú soviético, entre otros o al Real Madrid, a quien venció
en el Estadio Santiago Bernabéu, por 4-2, ganándole la final
del torneo internacional de sus Bodas de Oro. Posteriormente lo volvió a
vencer en Bogotá por 2-1 y 2-0. Estos juegos acabarían desembocando
al año siguiente en el traspaso de Alfredo Di Stéfano (autor de dos
goles en el partido en España) al Real Madrid, en parte por la amistad entre
ambos clubes.
Durante la realización de Pequeña
Copa del Mundo de Clubes de 1952; terminó compartiendo el
subcampeonato con Botafogo de Brasil, igualados en 9 puntos, detrás del campeón que fue el
Real Madrid. Posteriormente al año siguiente consiguió el título de campeón de esta copa
internacional, goleando a grandes equipos como River Plate 5-1 y al Rapid
Viena por 4-0, siendo éste el último juego fue que disputó Alfredo
Di Stéfano con la camiseta azul. Gracias al gran fútbol que mostraban estos
jugadores en la cancha, Millonarios
fue denominado, por varios medios de comunicación sudamericanos y europeos,
como uno de los mejores equipos del mundo en la década de los años 1950.
Las figuras más importantes de MILLONARIOS y quienes conformaban la base del equipo en
1949 a 1954 de la épocadel dorado del fútbol colombiano, fueron:
Alfredo Di Stéfano
(Arg), Adolfo Pedernera (Arg), Néstor Raúl Rossi (Arg), Julio Cozzi (Arg), Raúl
Pini (Uru), Francisco Zuluaga (Capitán), Julio César Ramírez (Par), Ismael
Soria (Per), Reinaldo Mourín (Arg), Antonio Baez (Arg), Hugo Reyes (Arg),
Carlos Aldabe (Argentino- Director Técnico), Gabriel Ochoa, Ramón Villaverde
(Uru).
En el año de 1.955 se contrató como técnico al uruguayo Donaldo Ross y se contrataron
a Luis Alberto "mono" Rubio, Bela Maltenhy Baranya, único húngaro en
jugar con Millos, y un "tico" para amenizar, Ulises Alpizar. Era
también la despedida del arquero Gabriel Ochoa Uribe, quien se iría al Brasil a
profundizar sus estudios de medicina y a vincularse con el América de Río.
La pimienta la pusieron los equipos antioqueños, Medellín como campeón seguido del Atlético Nacional, los embajadores ocuparon un lánguido cuarto lugar.
La pimienta la pusieron los equipos antioqueños, Medellín como campeón seguido del Atlético Nacional, los embajadores ocuparon un lánguido cuarto lugar.
Para la
alborada de 1.956 el conjunto se
reestructura entre comillas, ya que en vez de un técnico contratan a una
especie de relacionista público que tenía excelentes relaciones con la
directiva y los jugadores, pero era un desconocido total en el orbe del fútbol,
Simón Herrerías.
A pesar de las circunstancias, el onceno demostró regularidad en su rendimiento apoderándose del subcampeonato detrás del Atlético Quindío que sería el campeón. En el mes de octubre asume la dirección del equipo el paraguayo Delfín Benítez Cáceres y Millos aproximándose a descender a las llamas del averno.
A pesar de las circunstancias, el onceno demostró regularidad en su rendimiento apoderándose del subcampeonato detrás del Atlético Quindío que sería el campeón. En el mes de octubre asume la dirección del equipo el paraguayo Delfín Benítez Cáceres y Millos aproximándose a descender a las llamas del averno.
Para el campeonato de 1.957 en el que se
celebraba una década del fútbol colombiano, los embajadores contratan a los
futbolistas Marino Klinger, Alberto "Cóndor" Valencia, Juan Chena y
al médico Gabriel Ochoa que retornaba del Brasil.
En el primer torneo quedó último con 15 puntos y eliminado de los ocho equipos clasificados, llega el segundo torneo y ocupa un discreto cuarto lugar, la institución en crisis económica y deportiva, lamiendo las cenizas del hades, un campeonato confuso y desordenado que duraría 13 meses, y en el cual se jugarían fechas no establecidas y el campeón, Medellín, disputaría tres series extras para obtener su estrella... la locura.
Pero en toda oscuridad siempre hay una luz al final del túnel, y esa luz la portaba un médico, Gabriel Ochoa Uribe.
En el primer torneo quedó último con 15 puntos y eliminado de los ocho equipos clasificados, llega el segundo torneo y ocupa un discreto cuarto lugar, la institución en crisis económica y deportiva, lamiendo las cenizas del hades, un campeonato confuso y desordenado que duraría 13 meses, y en el cual se jugarían fechas no establecidas y el campeón, Medellín, disputaría tres series extras para obtener su estrella... la locura.
Pero en toda oscuridad siempre hay una luz al final del túnel, y esa luz la portaba un médico, Gabriel Ochoa Uribe.
Como hecho trascendente el máximo goleador del club en toda su historia, Alfredo Castillo, se retira del fútbol activo, fichan para el club el paraguayo Pablo Centurión, proveniente del desaparecido Boca Juniors, los argentinos Rodolfo Ávila, Orlando Larraz y Hugo Contreras, y una perla boyacense nacida en Guateque, Ricardo "pibe" Díaz. El médico Gabriel Ochoa Uribe asume la dirección del plantel en noviembre del 57 y Millos logra un subcampeonato, la mejor defensa con 42 goles, y 47 puntos, uno menos que Santa Fe, el campeón de dicho rentado.
Los albores de 1.959 traían pocas modificaciones para
la nómina azul, se vincularon Walter Marcolini y José Roberto Castro,
argentinos, los colombianos Delio Noriega, Jaime Lugo y Edgar Bustamante.
La campaña fue exitosa de principio a fin con unas estadísticas envidiables: 22 partidos ganados, 14 empatados, y 8 perdidos, dando a la postre un título más, el quinto, y la alegría suprema, que se vería aumentada en el futuro venidero, gracias a esa luz, que sacó al equipo del laberinto de la penurias: Gabriel Ochoa Uribe.
La campaña fue exitosa de principio a fin con unas estadísticas envidiables: 22 partidos ganados, 14 empatados, y 8 perdidos, dando a la postre un título más, el quinto, y la alegría suprema, que se vería aumentada en el futuro venidero, gracias a esa luz, que sacó al equipo del laberinto de la penurias: Gabriel Ochoa Uribe.
Millonarios campeón 1959: Parados de izquierda a
derecha: Carlos Malaver (M), Hernando González, Francisco “Cobo” Zuluaga,
Alfredo Rodríguez, Ricardo “Pibe” Díaz, Pablo Centurión, Rodolfo “Fito” Avila,
Walter Marcolini, Juan Ramírez Gallego. Abajo en el mismo orden:
Manuel “Mañé” Díaz, Luis Alberto “Mono” Rubio, Ulilo Democracio Acevedo, Marino
Klinger, Orlando Larraz, Hugo Contreras, Roberto José Castro, Héctor Alfonso
“Pingo” García
1959
Una vez
terminado el famoso Dorado Colombiano, nuestro fútbol se sumerge en la más
profunda crisis de toda su historia. Se van los grandes jugadores después del
“Pacto de Lima” a sus países de origen; desaparecen algunos equipos tales como:
Huracán, Universidad, Once Deportivo, Sporting, Deportes Caldas, Libertad; los
torneos son irregulares, no se juegan todos los partidos, o como en 1.957, el
torneo termina en el 58 con series y series para definir el Campeón.
Millonarios no escapa a la crisis. En 1.954 termina quinto; en 1.955 es cuarto;
en 1.956 es Subcampeón; en 1.957 termina de último en la serie de clasificación
y cuarto en el Grupo 2 de la serie final para terminar eliminado. En 1.958
empieza gestarse el equipo que conseguiría la quinta estrella. Para este año se
incorpora el Doctor Ochoa Uribe en calidad de Técnico, luego de despedirse como
jugador activo y haber terminado se especialización en medicina
deportiva. Para la temporada del 59 son contratados Walter Marcolini,
Roberto José Castro y aparecen esporádicamente los jugadores colombianos Delio
Noriega, Jaime Lugo, Edgar Bustamante, Manuel Díaz. El cuadro “Embajador”
pierde únicamente 8 partidos: en Bogotá con Santa Fe O-1 ; con Medellín y
Bucaramanga 1-2 ; de visitante pierde con Medellín 3-0 ; con Quindío 1-0 ; con
Bucaramanga 2-1 ; con Cali 1-0 y con el mismo Medellín por el mismo marcador.
Su rival más difícil fue el Medellín ya que de 8 puntos disputados sólo ganó
uno.
Con la conquista del campeonato de 1.959,
Millonarios ganó el derecho a participar en la Copa de Campeones (después Copa
Libertadores) de 1.960.
Luego de la gran época de
El Dorado, Millonarios tuvo que transformarse y re-inventarse. La salida masiva de las
grandes figuras del Ballet Azul hicieron que el entonces técnico Gabriel Ochoa
Uribe estudiara con detenimiento en compañía de la Junta Directiva la nómina
para aquel año. Al club arriban los argentinos Walter Marcolini, procedente del
Quindío y con un antecedente de 58 goles en las anteriores dos temporadas, y
Roberto Castro, quien venía de San Lorenzo.
Millonarios juega un total
de 44 encuentros, de los cuales gana 22, empata 14 y tan solo pierde 8. Un
total de 85 goles a favor y 52 en contra, para un total de 58 puntos que lo
coronaron al final de la temporada flamante campeón. El equipo en su base
estaba conformado por: Francisco "Cobo" Zuluaga, Rodolfo
"Fito" Ávila, Pablo Centurión, Ricardo "Pibe" Diaz,
Hernando Gonzalez, Juan Ramirez Gallego, Orlando Larraz, Hugo Contreras,
Roberto José Castro, Walter Marcolini y Luis Alfonso "Pingo" Garcia.
El equipo consiguió el
título el 13 de diciembre, gracias a la victoria sobre el Cúcuta Deportivo
(3-1), con goles de un joven buenaventureño que comenzaba a despuntar como una
gran figura y que entró en aquel partido para darle una mano al equipo: Marino
Klinger. Faltaba una fecha para finalizar el torneo y ya nadie le podria
arrebatar la estrella al conjunto albiazul.
Como dato curioso de aquel
torneo, el 26 de Julio se jugaba en Armenia el encuentro entre Deportes Quindio
y Millonarios, colero y puntero del torneo respectivamente. El juez central nunca llegó al juego, por lo que
los comisarios de cancha determinaron que el arbitro debía ser José Francisco Lombardo,
ex jugador del Quindío y quién había salido campeón como entrenador con el
mismo equipo en 1956. El resultado final fue de 1-0 a favor del conjunto cafetero.
Cosas que solo se dan en el fútbol colombiano.
El goleador del equipo en
el campeonato fue Walter Marcolini con 20 anotaciones. Con este título
Millonarios se ganó el derecho a participar en la primera edición de la Copa de Campeones,
torneo que a la postre se convertiría en la Copa Libertadores de América.
Se avecinaba la década de los
sesentas y Millonarios se preparaba para afrontar el torneo doméstico y por vez
primera, la Copa de Campeones, que a la postre se llamaría Copa Libertadores de
América.
MILLONARIOS DÉCADAS DE LOS 60s
Este año Millonarios cumple una deslucida actuación
y participa por primera vez en una copa libertadores de América, en donde su participación fue apenas discreta,
resultando eliminado en la primera ronda de la semifinal. En el rentado
doméstico, la cosa se tornaría de gris a castaño oscuro, ya que por primera vez
en su historia, el equipo perdería quince partidos, en octubre dimite Gabriel
Ochoa, el plantel queda sexto
en la tabla de posiciones y llega Julio Cozzi a tomar las riendas del
club.
Luego de la gran época
de El Dorado, se puede decir que la segunda gran etapa del Club Deportivo Los
Millonarios se dió en los 60's, decenio que inició con el tetracampeonato de
Millonarios (1961-1962-1963-1964). El primer título de esta tremenda campaña fue el
sexto en el palmarés de la institución y seguía consagando a Millonarios como
el mejor equipo de fútbol del país.
1961 Millonarios Campeón
por sexta ocasión.
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